La anisometropía es una alteración ocular que se produce como consecuencia de una gran diferencia en la condición refractiva de cada ojo, aproximadamente a partir de unas 2 dioptrías de diferencia. Una persona padece anisometropía cuando el defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo) en un ojo es mucho mayor que en el otro. Un ejemplo puede ser que un ojo sea miope y el otro hipermétrope, pero siempre con una gran diferencia de dioptrías de un ojo con respecto al otro.
¿CUÁL ES LA CAUSANTE DE UNA ANISOMETROPÍA?
- La anisometropía puede ser de tipo congénita o adquirida, es decir; la persona nace con esta alteración ocular o puede surgir más adelante, ya sea durante la infancia, en la adolescencia o en la etapa adulta.
- Que un ojo sea emétrope y el otro miope o hipermétrope.
- Que ambos ojos tengan el mismo defecto refractivo, pero en una medida muy distinta cada una.
- Que cada ojo presente un defecto refractivo diferente.
Cuando en la anisometropía no se lleva un tratamiento sujeto a las necesidades de corrección, esta puede provocar problemas visuales de mayor gravedad, por ejemplo:
- Estrabismo: Se produce cuando la persona no tiene los ojos alineados.
- Ambliopía: Sobre todo en niños, es la aparición de lo que se conoce como “Ojo vago”.
- Aniseiconía: Alteración binocular, cuando la imagen no se proyecta directamente sobre la retina y el defecto refractivo en cada ojo tiene una graduación diferente, el cerebro no es capaz de combinar la información de cada ojo y unirla en una sola imagen, afectando directamente a la visión binocular.
TIPOS DE ANISTOMETROPÍASimple: Ocurre cuando uno
Compuesta: Se da en los casos en los que el paciente tiene el mismo defecto
refractivo en cada ojo, pero existe una gran diferencia de graduación entre uno
y otro.
Mixta: El paciente tiene defectos refractivos diferentes en cada ojo también con una gran diferencia de graduación, por ejemplo; una persona puede ser miope
de un ojo e hipermétrope en el otro, con una diferencia en el grado de dioptrías significativas de uno a otro (más de 2).
- Dificultad para leer.
- Cansancio ocular.
- Dolor de cabeza.
- Visión borrosa o doble.
Para determinar el tratamiento de la anisometropía que proceda habrá que tener en cuenta la diferencia de graduación entre los dos ojos, y la edad que tenga el paciente. Este primer análisis resulta especialmente importante en los casos más graves, para que no se dé una diferencia muy alta en el tamaño de las imágenes retinianas (aniseiconía).
- En menos de cuatro dioptrías de diferencia, normalmente se pueden utilizar gafas con unos cristales que tengan distinta graduación para corregir el defecto refractivo de cada ojo por separado. - En una anisometropía severa, es fundamental que la corrección esté más próxima al ojo, por lo que se suele recomendar la utilización de lentillas.
- En edades adultas y en función de las circunstancias del caso, puede ser recomendable una cirugía refractiva con láser, e incluso el implante de una lente intraocular.
- Lo más habitual para corregir la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo es recurrir a la cirugía refractiva 100% láser, que se personaliza en función de las necesidades del paciente.
- El implante de lente intraocular es una alternativa a esta opción, y tiene la ventaja de que se integra con el sistema visual y consigue un enfoque óptimo en la retina.
- Los ejercicios de terapia visual son esenciales para una correcta recuperación, sobre todo en los casos de anisometropía infantil.
de los ojos es emétrope y el otro no. Es decir; ocurre
cuando uno ojo tiene una visión normal y el otro ojo es miope o hipermétrope
(este a su vez también puede padecer o no de astigmatismo).
